Conoce la arquitectura del imperio romano en la ciudad de Tarragona
Tarragona es una hermosa ciudad de la provincia que lleva su mismo nombre. En ella encontrarás muchas ruinas que son testigo de los eventos históricos experimentados. Si tienes interés en conocer toda esta maravillosa arquitectura colmada de historia, te ofrecemos algunas recomendaciones.
Visita la muralla
Uno de los paseos que no puedes dejar de hacer, es visitar la muralla romana. Existe un paseo peatonal con jardines, este se encuentra paralelo a la estructura.
La longitud de la muralla está estimada en 1100 metros, aunque en algún momento su medida fue de 3500 metros. En cuanto a su altura, esta es de aproximadamente unos 12 metros, y el ancho puede oscilar entre 4 y 6 metros.
Esta muralla fue construida en piedra, y dicha construcción ocurrió entre los años 217 y 197 a.C..Cuenta con 3 torres, se conocen como Arquebisbe, Cabiscol y Minerva. El viaje inicia al pasar a través de una amplia puerta, conocida como Portal del Roser, que con gusto cualquier cerrajero apreciaría, y era el acceso a la ciudad romana.
Vale mencionar que en el siglo XII, esta muralla fue reutilizada y reparada, luego de la invasión islámica, lo que explica las zonas ligeramente modificadas con fortificaciones medievales, también otras un poco más modernas.
Al final de la muralla, te encontrarás una estatua de César Augusto y la inscripción romana más antigua de la Península Ibérica.
Museo Nacional Arqueològic
Al visitar el conocido Museo Nacional Arqueològic de Tarragona, podrás encontrar una impresionante maqueta, que muestra cómo era la ciudad romana de Tarraco. Esta pieza es muy detallada.
Aparte de la maqueta, podrás ver restos arquitectónicos, cerámica, monedas, objetos de uso cotidiano, como las lámparas de aceite, entre muchos otros. Muchas de estas piezas fueron encontradas durante las obras de restauración del lugar y algunas excavaciones.
Circo romano
Según los expertos, esta estructura fue construida a finales del siglo I d.C., quizás en tiempos del emperador Domiciano. La edificación fue dedicada a la celebración de espectáculos, función que fue cumplida hasta el siglo V.
Muchos consideran que esta estructura es el mejor circo conservado de Europa. Señalan que medía 325 metros de longitud y 115 metros de ancho. Aparte, era tan amplio, que se calcula que su capacidad era de 20.000 espectadores.
Era el sitio en el cual se llevaban a cabo carreras de caballos y carros. Aún quedan los restos de las gradas y las bóvedas romanas que eran parte de esta estructura.
Anfiteatro romano
El Anfiteatro romano de Tarragona, era el lugar en el cual se celebraban las luchas de gladiadores y las luchas o cacerías de fieras, los cuales eran espectáculos típicos de la época.
Su construcción data de principios del siglo II, se caracteriza por una forma oval de unos 109,5 m por 86,5 m.
De acuerdo con la historia, también fue el lugar en el cual fueron quemados vivos los primeros cristianos. De igual forma, fue el sitio en el cual, el 21 de enero del 259, San Fructuoso, quien era Obispo de Tarragona y sus diáconos, padecieron martirio.
